Aquí tienen mi crítica a 3 películas blockbuster de este verano del 2004. En orden como las fui viendo empiezo con Shrek 2. Esta es fácil, basta con entender la moraleja de este anti-cuento de hadas, que sería algo así como: más allá del amor verdadero o falso que hay entre una pareja de casados, al final siempre descubres que te casaste con un(a) ogro(a). Las actuaciones del burro y el gato son muy buenas, y por supuesto que las escenas del final de los títulos son hilarantes (las de los hijos del burro y la dragona). La siguiente película es Hellboy, como bien dijo uno de mis hijos, una mezcla de los X-Men y los Hombres de Negro, con un ligero toque de Buffy la Cazavampiros. La historia está superjalada, eso de que los nazis abren un portal metafísico, para que seres del espacio vengan a destruir la Tierra, con el contubernio de un Rasputín inmortal y demoníaco, es una verdadera mamada. Sin embargo la película tiene que verse por dos razones: una, que hay escenas bastante divertidas y en particular el tal Hellboy es muy simpático; segunda, porque la dirige un mexicanito, Guillermo del Toro, ni modo, hay que echar porras. La tercer película que ví, aunque atrasada, fue The Big Fish. No es fácil ver a Ewan McGregor. Tengo la impresión que de pronto va a ponerse a cantar (Moulin Rouge) o que sacará su espada de Obi Wan Kenobi. Esta revoltura fantástica de Tim Burton es muy apreciable, sobretodo para los que nos hemos dedicado toda la vida a contar mentiras. Tienen que verla todos lo que aprecian la verdad y solamente la verdad. Como siempre les dije a mis sobrinas Lucy y Gaby: no es lo mismo la mentira que la ficción, como tampoco es igual decir una mentira que guardar un secreto. Enjoy this summer.
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