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arChivo Expiatorio

Gustavo

Gustavo Seguro no te acuerdas. Fue el año en que escribí la última carta a Santaclós. Traigo puesto mi primer pantalón "acampanado", y para disgusto de mi madre, la camisa sin fajar. Al parecer no tuve tiempo de agarrar el peine, o si lo tuve no me pegó la gana usarlo. Andaba enfermo, con una pinche gripa. Me acompañaste a buscar a papá, el doctor, para que me diera una medicina (ahí esta, la cajita se asoma en el bolsillo de la camisa). Quién sabe que estamos mirando, si el pasado que queremos dejar atrás (y entonces el futuro nos espera escaleras arriba), o al fotógrafo. Yo creo que es a lo primero: que estamos mirando al padre ojo de hormiga. Ese güey que no llegaba y cuando llegaba ya queríamos que se fuera. Yo también he estado triste desde aquel día en que nos tomamos la foto en la escalera, aunque lo bueno, mi querido hermano, es que seguimos abrazados.

1 comentario

La Hermana Mayor -

Carnal: El piso de esa escalera se me hace muy familiar, pero no recuerdo dónde estaba. ¿Tú sí?