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arChivo Expiatorio

Episodio III

Episodio III (o de cómo las películas galácticas no tienen que ver con el espacio exterior más de lo que tienen que ver con el espacio interior).

El rostro de mi padre tenía un chipote,
Un lunar, una verruga y mucha soledad.
No lo he olvidado.
La oscuridad lo fue encerrando
Y lo encerró
En su propio cuerpo, como el de cualquiera,
Miserable.
Era al final de cada día, de cada episodio,
Cuando yo lo rescataba:
A sus ojos, pero sobretodo a sus manos,
Volvía la bondad,
La infinita bondad de los Alfonsos.
Luego se iba, tomaba su nave espacial
Y había que buscarlo en los más extraños planetas.
Mi madre al contrario, Luna ella,
Siempre estuvo ahí.
El cuerpo de mi padre tenía dos piernas,
Un estetoscopio y mucho dolor.
No lo he olvidado.
Nada le dolió tanto que perder
Los pedacitos de su mismidad corporal
Que tan pinchemente le enseñaron
A construir, mientras su esposa
Nos enseñaba a leer.
Si me quiso o no me quiso
Mi padre no lo supo.
Pero por las noches yo lo rescataba
Y su amor era infinito
Y me salvaba a mi
Y me hacía a mi.
Su hijo de la memoria
Que nunca olvida a su padre
Y encuentra en la muerte
La última forma de salvarlo.

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